En un post de Seth Godin en su blog expone que en el mundo de lo «digital», todo lo relacionado con bits, hay una pirámide de jerarquía de valor de los contenidos. En el lado ancho de la misma estaría el contenido «free», utilizado para capturar interesados y generar tráfico hacia los otros contenidos; más arriba estaría el contenido masivo, o sea lo producidso en gran cantidad, con un coste bajo, y que es relativamente barato de adquirir; a continuación estaría el contenido limitado y en la «cúspide» estaría el contenido «a medida o personalizado». Seht Godin afirma que los contenidos «free»  y los limitados se están imponiendo a los otros dos tipos. Por un lado los «free» están ocupando parte del espacio de los contenidos masivos, al disminuir los costes de producción y de distribución de los mismos y, por otro lado, los contenidos limitados se están convirtiendo en la alternativa para los «fans», que no se conforman con lo que puede tener todo el mundo.

Está claro que perdemos clientes o suscriptores a medida que ascendemos en la pirámide (no todos se convertirán en «fans»); además, los costes de interacción o relación con los clientes suben a medida que ascendemos en la citada pirámide: coste cero para contenido free y elevado coste para contenidos personalizados o a medida.

Por último, este modelo (simple aunque al mismo tiempo clarificador) de valor de nuestros contenidos podría aplicarse no sólo a bits sino a átomos. Por ejemplo a servicios o a productos. Para el primer caso, lo podemos ver en consultores y/o formadores que ofrecen un ebook o curso gratis con determinados contenidos, una «web seminar» para suscriptores del blog o web (contenido masivo), un pack con formación más horas de consultoría para aquéllos que hayan probado y estén dispuestos a pagar «algo» por esos contenidos y, por último, un proyecto de formación + consultoría a medida y bajo pedido.

En el caso de productos, se pueden encontrar ejemplos en el sector de alimentación. Degustaciones (free), productos estándares, ediciones limitadas o gold, recetas exclusivas aportadas por clientes, etc. Quizás para el «contenido a medida» sea más difícil encontrar un aplicación para un producto alimenticio. ¿Conoces algún producto donde se pueda aplicar este modelo de la pirámide de valor?.

Sin duda, creo que esta pirámide se tendrá que aplicar hoy en día para cualquier modelo de negocio (producto/servicio), ¿qué piensas tú?. Puedes realizar las aportaciones que condiseres oportunas mediante los comentarios.