¿Es el Design Thinking una moda?. Repasemos antes de contestar a esta pregunta de dónde viene este concepto y qué significa. Luego sacaremos conclusiones.
Victor Lombardi en su blog hace una buena definición de lo que es Design Thinking:
#1. Colaborativo: trabajar en colaboración, el diseñador aislado no suele existir.
#2. Abductivo: contrario a los métodos inductivos, fomentar la creatividad con ideas espontáneas para encontrar mejores soluciones a los problemas.
#3. Experimental: hacer prototipos y plantear diferentes hipótesis. Testar e iterar para saber que es lo que funciona y que es lo que no.
#4. Personal: considerar el contexto y las personas implicadas (y no solo los usuarios o clientes).
#5. Integrador: observar desde una perspectiva global teniendo en cuenta todas las posibles implicaciones.
#6. Interpretar: hacer suposiciones para identificar los problemas y ver las posibles soluciones.
Para Tim Brown, fundador de Ideo.com, y uno los «culpables» de la masificación del concepto, Design Thinking se trata de una disciplina
“que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente y en una oportunidad para el mercado”.
Por su parte Roger Martin, autor de «The Design of Business» nos dice que:
Las habilidades del diseño y de los negocios están convergiendo. Para ser exitosos en el futuro, los ejecutivos deberán pensar más como diseñadores… más «maestros de la heurística» que «maestros de los algoritmos».
Para completar, Tim Brown nos relaciona una serie de cualidades o patrones de conducta de las personas que practican el Design Thinking:
#1. Capaces de generar empatía.
#2. Disponen de un pensamiento integrador y global.
#3. Gustan de la experimentación como método de trabajo.
#4. Disfrutan del trabajo en colaboración con los demás.
#5. Son optimistas.
¿Para qué te puede servir a tí si estás inmerso en la aventura de emprender?
Hecho un repaso del concepto, recientemente esta forma de aplicar el diseño a las ideas, ha sido aplicado por Alex Osterwalder e Ive Pigneur en su libro Generación de Modelos de Negocios o por Eric Ries en su The LeanStartup.
Para poder entenderlo mejor y aplicando el concepto al proceso de construcción de vuestro binomio problema-solución, deciros que el Design Thinking es un proceso formal de siete pasos: comprender, observar, definir, idear, prototipar, testear e implementar, que aquí os los presento en dos pasos simplificados:
#1. Comprender, Observar, Definir
– Define cuál es el problema que intentas resolver con tu solución, busca la oportunidad, qué alternativas existen en el mercado.
– Define quién es tu cliente o usuario final de la solución que estás intentando diseñar.
– Observa qué hace tu cliente, cómo piensa, qué necesita y desea: «viendo lo que la gente no hace, escuchando lo que no dicen» (Tim Brown).
– Mediante técnicas como la observación de campo, entrevistas, o intentar «pasar un día en la vida» del cliente, encontrarás posibles oportunidades.
– Ahora reflexiona sobre el problema que intentas resolver. Probablemente hayas descubierto nuevas posibilidades o soluciones innovadoras.
#2. Idear, Prototipar, Testear e Implementar
– Dibuja, diseña escenarios, haz gráficos, garabatos, visibiliza las ideas.
– Genera prototipos rápidos y baratos que pueden irse a probar inmediatamente con el cliente.
– Itera rápido, incorpora el feedback de tus clientes en tu solución y testea de nuevo: reduce riesgos e incertidumbre.
– No busques resultados perfectos, experimenta.
– Apóyate en el storytelling: te entenderán y llegarás mejor a tus clientes.
– Diseña la experiencia, ya estás preparado para probar tu prototipo a más clientes.
El Design Thinking es una actitud, una forma de abordar la innovación, ante un escenario incierto y cambiante, no una disciplina o materia de una escuela de negocios, y no, no está muerto, ni está de moda, ha venido para quedarse, ¿tú que opinas?