En una entrevista donde presentaba su libro “Startup Owner´s Manual”, Steve Blank, profesor de la Universidad de Stanford, líder de opinión y pionero en las nuevas teorías de management para startups, mencionó lo que para él son las cuatro características más importantes que debe tener un emprendedor:
#1. Visión: que en el caso de startups, Steve Blank refiere como la capacidad de un emprendedor para tener “corazonadas” sobre los mercados, los clientes o incluso las tendencias tecnológicas, y poder predecir hacia donde va el futuro. Esto es algo realmente difícil de desarrollar en una persona, e incluso se podría decir que hay individuos que tienen esa capacidad de “visión” innata.
#2. «Cazatendencias«: Se podría argumentar que la “visión” en muchos casos es algo menos mágico y más explicable por una necesaria capacidad adicional del emprendedor para reconocer patrones y tendencias, incluso desconectadas, y poder unir los puntos de toda esa información para generar una “visión”. Sin la capacidad de reconocimiento de patrones, la “visión” de un emprendedor puede volverse sólo quimeras y juegos mentales.
#3. Pasión: todo lo anterior solo permite generar ideas con cierto potencial, pero este potencial sólo podrá ser convertido en realidad a través de un trabajo casi sobrehumano que sin una pasión casi enfermiza o poco entendible para la mayoría de la población, seria imposible.
#4. Sensibilidad: la ejecución en una startup no es la de un administrador que lleva a cabo un plan predefinido para un producto y cliente claramente identificados. En una startup la ejecución es una combinación de arte con ciencia. Dada la enorme cantidad de retos que la indefinición de tantas premisas se presentan en una startup, el emprendedor debe haber desarrollado una sensibilidad para ver cosas que otros no ven y tener la iniciativa para transformarlas en realidad.
Ni que decir tiene que tales características son sumamente difíciles de encontrar en el común de la población. Teniendo en cuenta que, casi 6 de cada 100 españoles apuestan por emprender (según el Informe GEM 2011) como fórmula para el desarrollo de su trayectoria profesional, es poco probable que cumplan con las cuatro características mencionadas.
En realidad ese perfil de emprendedor podríamos denominarlo de alto impacto: personas que poseen un factor de innovación presente en su modelo de negocio y en la forma de operar.
Si le sumamos la pasión, tendremos lo que distingue a las empresas que tienen más garantías de alcanzar un éxito sostenible.
Considerando el contexto actual y el punto de partida para un país como el nuestro, queda claro que es primordial identificar a esos emprendedores con la capacidad de liderazgo necesario, y apoyarlos a toda costa, para que se puedan convertir en modelos de referencia, ¿no lo crees tú también?.