Si en su momento vimos qué era un Producto Mínimo Viable (PMV), ahora me gustaría hablaros de cómo podemos ir validándolo con nuestros potenciales clientes.
Pero para empezar deberíamos repasar lo que vamos a conseguir con nuestro Producto Mínimo Viable, y podríamos enumerar un sinfín de razones, pero creo que con éstas que os relaciono podrá quedar claro:
- Probar nuestro producto con nuestros early adopters, invirtiendo el mínimo tiempo y dinero en su desarrollo.
- Facilitar la financiación, ya que el disponer de un PMV ya validado, hacer ver más claramente a los inversores la oportunidad de invertir en el negocio.
- Acercamiento al mercado más rápido, incluso consiguiendo ingresos antes de lo previsto (validación temprana).
- Crear un base sólida sobre la cual desarrollar productos más complejos y elaborados.
- Posibilidad de reducir costes, ya que podrás eliminar funcionalidades de tu producto no valoradas ni utilizadas por tus clientes.
- Optimizar la curva de aprendizaje validado sobre lo que los clientes quieren de verdad.
- Minimizar los riesgos de la inversión que tengas que realizar sobre el producto.
En este sentido, añadir la gráfica siguiente para mostraros dónde nos encontramos en nuestra hoja de ruta de EDV©:
Es decir, ya hemos prototipado nuestra solución, diseñándola desde la necesidad de nuestros clientes (habréis validado ya el encaje CLIENTE-PROBLEMA) para lo que nos hemos basado en el Customer Value Proposition. Sabemos pues cuáles son las principales características que debe tener mi solución, pero eso sí tendremos un conocimiento de bajo nivel o conceptual. Llega el momento entonces de profundizar sobre cuál debe ser nuestro producto mínimo viable.
¿Cómo conseguir el equilibrio entre lo que de verdad quieren mis clientes y las características que debe tener mi Producto Mínimo Viable?
Para responder a esa pregunta utilizo este tipo de canvas. Lo importante de este tipo de herramientas es que nos ayuda a priorizar y consecuentemente a validar después, las funcionalidades o características por las que debo comenzar a desarrollar el Producto Mínimo Viable (PMV). En todo caso, como ya es habitual tendremos que validar nuestra idea original con nuestros potenciales clientes, mejor dicho con nuestros early adopters.
El canvas que os traigo tiene 6 bloques, pero como siempre os digo, la herramienta es lo de menos. Considerar este canvas como un punto de partida para poder trabajar vuestra propia herramienta, la que os venga bien, con la que os sintáis cómodos para desarrollar el PMV. Eso sí, quiero decirte lo que para mí es imprescindible:
- La persona, o sea, para quién estamos programando, desarrollando o diseñando un producto o servicio. Recuerda que tendrás que realizar un canvas de este tipo para cada segmento de clientes para que tengas que diseñar una propuesta de valor. En todo caso, ya lo hemos visto en anteriores entradas. Os dejo estos enlaces: Herramientas para entender a nuestro cliente o usuario. La segmentación y Por qué es importante poner foco en un segmento de clientes: Customer Insights Matrix.
- El «Debe tener». Son los requisitos mínimos que ha de tener tu solución en función siempre de lo que necesita tu cliente. Básate en la historia de Usuario que hayas construido.
- El «Debería tener». ¿Cuáles son las funcionalidades que deberías desarrollar a continuación? Utiliza para enumerarlas, junto a lo que consideras que tu cliente necesita, criterios de tiempo y de recursos humanos y económicos. En todo caso, no te olvides de validar con tus usuarios.
- El «Podría tener». Por último, en este bloque coloca aquéllas funcionalidades que por deseabilidad de tus clientes y por los recursos de los que dispones, podrías desarrollar a medio o largo plazo. Como en los dos bloques anteriores tendrás que validarlo con tus clientes.
- Alternativas. En este momento ya sabes qué alternativas usan actualmente tus clientes para resolver sus necesidades (Customer Value Proposition). Lo importante aquí es que describas qué elementos de cada una de ellas consideras que deberías tener en consideración para realizar tu solución.
- Backlog. Para finalizar, dispones de un bloque donde colecciona aquello que se te vaya ocurriendo, que vayas viendo en la competencia, etc. Será como tu inbox, tu cajón de sastre que tendrás que ir gestionando a medida que vayas cumpliendo con los objetivos de los tres bloques fundamentales.
Para finalizar, para validar ese conjunto de características podrás realizar experimentos de los que ya hemos hablado en otra entrada y también entrevistas de solución sobre tu prototipo o producto mínimo viable, según el caso, de tu producto o servicio para poderte dar feedback. Te dejo para ello un esquema de lo que podría ser una entrevista de solución. Tómalo como punto de partida y añádele o quítale con lo que consideres, en definitiva, te lo dejo para que te inspires 😉
Con esto espero haberte ayudado algo sobre cómo plantear la validación del Producto Mínimo Viable. En todo caso, en comentarios o por mail puedes realizar cualquier consulta al respecto.