Ya en entradas anteriores os hablé del framework con el que trabajo cuando mentorizo a startups o aplico procesos de innovación y transformación en empresas: el método EDV©. Pues bien, desde entonces ya ha sufrido algunas iteraciones de manera que voy por la versión 4, y las que le quedan. Por cierto, si quieres aportar tu punto de vista, estaré encantado de escucharte y debatir sobre posibles mejoras que aplicarle.

Bevator

Quería aprovechar este post no sólo para mostraros la evolución del EDV, sino para comentaros un par de ideas en las que me baso, no sin antes recordaros que el proceso mental, que no metodológico, que sigue el EDV, proviene de Design Thinking. No es más que una simplificación de las fases comúnmente aceptadas en todo proceso de diseño: entender, definir y validar. Y en dicho proceso incluyo aspectos metodológicos de Lean Startup y Desarrollo de clientes.

Bien, dicho esto, como os comentaba, os quería mostrar qué se esconde detrás de este framework. Un par de ideas. La primera, tiene que ver con los círculos de Simon Sinek:

La idea central de Simon Sinek es que tenemos la costumbre de comunicarnos de afuera hacia adentro de ese círculo:

  • los seres humanos y las empresas vivimos obsesionados con los resultados (el QUÉ), qué hacemos, a qué nos dedicamos, qué productos vendemos,
  • y no le prestamos la suficiente atención a los procesos (el CÓMO),
  • y mucho menos a la motivación profunda (el POR QUÉ): ¿por qué hacemos lo que hacemos, por qué nos dedicamos a lo que nos dedicamos, por qué vendemos los productos que vendemos?

Pues bien, por eso es importante, cuando estamos creando nuestra startup o lanzando al mercado un nuevo producto o servicio, ENTENDER cómo es esa oportunidad desde una triple óptica: el entorno y tendencias, el cliente o usuario y el mercado. Esto lógicamente tendrá que estar alineado con nuestro propio POR QUÉ, nuestra visión y motivación.

Pero además de comprender el POR QUÉ, lo que motiva decidirnos a poner en marcha una idea y no otra, no debemos descuidar el CÓMO. Es decir, comprender cómo vamos atender esa oportunidad mediante un proceso de validación. Ni que decir tiene que habitualmente nos defendemos muy bien en el QUÉ, es donde nos sentimos cómodos, es nuestra zona de confort.

La segunda idea que se esconde detrás del EDV Framework está basada en la cadena INSPIRACIÓN-CREACIÓN-ACCIÓN, y está muy relacionada con la idea anterior. En la primera fase nos basamos en nuestra intuición, nuestra experiencia, donde creemos comprender cuándo tenemos una oportunidad delante de nuestros ojos. Suele ser un proceso al que dedicamos poco tiempo, poco rigor, pecamos de exceso de confianza. El error es dar por sentado lo que creemos para, a continuación pasar a la CREACIÓN y estar en esta fase hasta que creamos que nuestra solución está terminada y podrá atender la oportunidad detectada. Mortal, sobre todo, cuando hablamos de invertir tiempo y dinero. Habitualmente nos saltamos la fase de ACCIÓN, vital para comprobar que todo en lo que me inspiré y cree tiene sentido o mejor dicho tiene mercado.

Un último detalle, como podéis observar en la fase de ENTENDER le he añadido la palabra Oportunidad, en la de DEFINIR, Idea, y en la fase de VALIDAR, Modelo. Tres palabras, tres elementos que componen el mapa que tiene que dibujar todo emprendedor: Entender la oportunidad-Definir la idea-Validar el modelo.

Para terminar, como podréis ver en el blog, comencé a desgranar el EDV© con tres post, las curvas de valor, la segmentación y el tamaño del mercado. Mi idea es comenzar de nuevo a dibujar la hoja de ruta que subyace al EDV© como marco de trabajo, aplicable a cualquier startup, proyecto emprendedor o empresa, dependiendo del momento o reto (en algunos casos bloqueo) que tenga por delante.

Espero os hay sido de utilidad para vuestros proyectos cuanto os he comentado en esta entrada. Y cómo no, siéntete libre de comentar o de compartir cualquiera de los contenidos que acabas de leer.